lunes, 22 de febrero de 2010

Cenicienta...**

Después de cuatro años, este es el primer amago de poesía que escribo. Y digo amago, porque cuatro años son mucho polvo que cubre el departamento de poesía de mi mente. Los funcionarios son iguales en la vida real que en mi cabeza (estas son las secuelas de ver muchos capítulos de "Erase una vez el cuerpo humano"), muchas vacaciones pero cuando dicen de ponerse serios, Dios nos coja confesados.

En resumen, después de cuatro años, aquí va el nuevo. Una patochada, pero por lo menos algunos versos riman. Sólo espero que el que era conselleiro de cultura en 2006 no lea esto.



Corre Cenicienta,
ponte tu mejor vestido,
que la vida te espera
y tu sonrisa aún no se ha ido,

antes de que sea tarde,
de que todos hayan partido,
a tus zapatos, aunque arden,
no los alcanzará el olvido.

Corre Cenicienta,
que te sobran los motivos,
corre aunque te quedes
sin aliento en el camino,

te espera la carroza
que te llevará al destino,
a ese lugar que adoras,
donde nada es dañino.

Corre Cenicienta
y sonríe como si nada hubiera sido,
corre más rápido y afloja
los cordeles del destino.

Espera Cenicienta,
¿Qué te habías creído?
¿Que todo sería fácil,
y que nada estaría perdido?

Pobre Cenicienta, estaba cegada
por tanto brillo y la esperanza,
pudo ver sin tardanza
que esa partida ya estaba ganada,
no por ella, sino por la añoranza.




Detektivbyrån - Om du möter varg

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