Los delirios de grandeza, lejos de ayudarte a crecer, te hacen empequeñecer hasta un punto en el que, por mucho que grites, nadie te oye.
No es que estés sola. Es que nadie te ve. Nadie nota tu presencia.
Y gritas y gritas y gritas. Y tu voz muere poco a poco.
Te quedas vacía por dentro.
A solas con ese sentimiento de soledad que te inunda.
Y luchas y luchas y luchas por que se vaya. Y tus fuerzas mueren poco a poco.
Te vuelves vulnerable.
Vuelves a ser niño.
Para lo malo.
Revives una y otra vez todas esas cosas que hacen que te duela el alma.
No paran de llover cristales del cielo.
Te hacen sangrar.
Y buscas una salida.
Tocas las puertas, pero no las puedes abrir.
Eres demasiado pequeña para llegar al pomo.
Entras en cólera.
Buscas derribar a los gigantes.
Pero, aunque les pegues patadas en las espinillas, no puedes.
Puedes debilitarlos, dejarlos heridos, hacerles daño, pero no acabar con ellos.
Y te destrozas los pies.
Pero justo, cuando piensas que no puedes seguir, te encuentras una semilla.
Te subes a ella.
Un gigante da un paso.
Y vuelas, vuelas lejos.
Tanto que llegas a una mesita.
Te encuentras dos galletas que te suplican que les des un mordisco.
Una te hará más grande.
Otra te hará desaparecer.
No sabes cual es cual.
Cierras los ojos.
Muerdes.
Creces.
Todos esos gigantes que te aterraban, ahora te sonríen.
Y sonríes:
Por fin vuelves a ser pequeña por dentro.
Growth in process. Thank you for your attention.
Alice - Avril Lavigne
Settle down - No doubt
viernes, 5 de octubre de 2012
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