Sentirte como una mierda.
Destrozada por haber destrozado.
Por no haber transmitido lo que tenía dentro.
Por comprender pero no poder hacer nada.
Tan egoísta puedo llegar a ser por ser sincera conmigo misma?
No olvido. No deja de doler, porque ahora duele. Me arderán las entrañas hasta que no quede nada y tenga que rehacerme. Puede que me arrepienta, no lo niego.
Ojalá los gritos fueran tan aclaradores como alto fuera su volumen. Te rogaría a gritos que tatuaras en tu mente lo que he escrito arriba. Todo lo que te he dicho a lo lo largo de estos meses. Te lo gritaría hasta que me quedara sin voz.
Si hay algo a lo que temo en esta vida es que las personas a las que quiero y he querido sientan que no lo he hecho, que no son ni han sido importantes para mi, que no he tenido ilusión por ellos. Cada persona que se ha cruzado conmigo, por poco tiempo que haya sido, es y será especial, porque forma parte de mi historia. Siento pavor de pensar que no se puedan sentir asi.
Lo siento mucho.
Lo siento de veras.
sábado, 25 de febrero de 2012
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Quiero contestarte, creo que necesito contestarte, aunque no sé muy bien cómo. A lo mejor prefieres quitar el comentario, no sé, tú haz como veas que tampoco me voy a molestar por eso.
ResponderEliminarQuiero que entiendas que yo NO siento que no me hayas querido, que no haya sido importante para ti y que no hayas puesto ilusión en mí. Lo que dije es que al final eso ya no era lo mismo...
En cierto modo solo puedo sentirme orgulloso de que seas sincera contigo misma, aún cuando pienso que te puedas estar equivocando.
Lamento que te niegues a pedir otras opiniones. Cada opinión es siempre una nueva fuente de información y al venir de fuera puede ayudarnos a ver cosas que tal vez no podamos ver, y por esto te decía que a lo mejor lo tranquila que puedes estar ahora puede influir más que el recuerdo de las cosas buenas que vivimos, y que las cosas malas puedan influir más también que las buenas. A lo mejor, con terceras opiniones podría haber sido diferente...
En todo caso, no lo pases peor de lo estrictamente necesario, porque aunque todo esto duela, para que vamos a negarlo, lo último que deseo para ti es que lo pases mal.
Y si no cambias de opinión, lo de los 30 años sigue en pie.
Un beso